El libre tránsito es un derecho custodiado por la Constitución Nacional pero parece que tanto el Ministerio Público Fiscal como la policía de la provincia no fueron anoticiados de ello. Gisela Zamorano es una vecina damnificada del Barrio Las Colinas, detrás del barrio Autódromo, que hace meses toca puertas y puertas y nadie atiende a su reclamo. Una vecina usurpó una calle y construyó extensiones de su vivienda impidiendo que tanto Gisela como otros vecinos puedan acceder a sus viviendas con vehículos.
“Una señora que vive al frente de mi casa tiene propiedad ha usurpado la calle, se la ha visto cómoda ver la calle limpia y poner su casa para después lucrarla porque tiene varios terrenos en la parte del frente también. Yo vivo donde ella me corta la calle, no podemos construir y estamos viviendo de manera precaria porque no podemos entrar camiones para poder empezar las construcciones cuando ya Tierra y Hábitat nos ha dado las instrucciones de que podemos empezar a construir sin embargo no tenemos acceso de luz ni de agua por el mismo motivo de que la sra está ocupando la calle“, manifestó la damnificada.
Gisela también relató como ha tenido que peregrinar en la comisaria de barrio Autódromo ya que ha denunciado, sacó fotos, hizo gestiones y toda la documentación según la policía se ha “traspapelado“.
La situación es insostenible y Gisela esta mañana intentó encadenarse en las puertas de la fiscalía para poder ser atendida. Es una falta de respeto que las autoridades no escuchen a ambas partes. La “usurpadora de calles” dice vivir en el lugar hace 4 años, cuando el asentamiento se habitó hace un año y 8 meses.
Ayer para ser precisos fuimos testigos del desalojo violento contra una madre y sus 5 hijos, privilegiando a los “propietarios” de tierras fiscales sin necesidad de las mismas. pero para darle solución a Gisela hacen oídos sordos.
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